Hillary Clinton, una víctima más del Photoshop

Hillary Clinton, una víctima más del Photoshop

La Historia no siempre nos trata como nos merecemos.

Y algunos incluso resultan borrados de sus páginas. Una fotografía difundida la semana pasada y que probablemente pase algún día a recogerse en los libros de Historia, la que mostraba cómo se siguió el ataque contra Bin Laden la semana pasada desde la Sala de Emergencias de la Casa Blanca por parte del equipo presidencial de Barack Obama ha sido alterada dejando fuera a Hillary Clinton, la Secretaria de Estado. Lo ha hecho un medio de prensa y tenía sus razones para ello. Las mismas y la fotografía con la ausente, tras el salto. Y aún hay más.

El periódico que ha decidido borrar a Hillary Clinton de la fotografía es Der Tzitung, un diario israelí de ideología ultraortodoxa hasídica.

El medio mantiene una política de empresa, identificada con la postura de los lectores a quienes se dirige, que entre otros principios considera la representación gráfica de cualquier figura femenina como “sexualmente sugerente” así que ha procedido a difundir la fotografía del seguimiento por el equipo de Obama borrando las figuras femeninas que aparecían, la de la señora Clinton y la analista de contraterrorismo Audrey Thomason.

Curiosamente un rabino, Jason Miller, mantiene que alterar de esa manera una fotografía constituye una alteración de la historia mediante la censura, lo que al parecer incurre en una violación del principio judío de “g’neivat da’at” (engaño).

Hillary Clinton, una víctima más del Photoshop

El medio mantiene una política de empresa, identificada con la postura de los lectores a quienes se dirige, que entre otros principios considera la representación gráfica de cualquier figura femenina como “sexualmente sugerente” así que ha procedido a difundir la fotografía del seguimiento por el equipo de Obama borrando las figuras femeninas que aparecían, la de la señora Clinton y la analista de contraterrorismo Audrey Thomason.

Curiosamente un rabino, Jason Miller, mantiene que alterar de esa manera una fotografía constituye una alteración de la historia mediante la censura, lo que al parecer incurre en una violación del principio judío de “g’neivat da’at” (engaño).

gizmodo